lunes, 17 de noviembre de 2025

MANIFIESTO ¡50 AÑOS BASTAN! 22 de noviembre 1975 -2025

 


50 años de la restauración borbónica
50 años sin el general genocida que la impuso
50 años del secuestro a la ciudadanía de su derecho a decidir la forma de Estado
 


¡NADA QUE CELEBRAR! 

La historia que hoy se pretende conmemorar está construida sobre un pasado imposible de blanquear.

La monarquía, desterrada democráticamente por la ciudadanía en 1931, solo pudo volver gracias a la dictadura franquista. Fue el propio dictador quien designó y formó al entonces príncipe Juan Carlos de Borbón para garantizar la continuidad de su proyecto, dejando —según sus propias palabras— todo “atado y bien atado” para su coronación como jefe de Estado. 

Juan Carlos I juró fidelidad personal, política y doctrinal a Franco en el acto que lo proclamó “sucesor a título de rey”, restaurando la monarquía bajo el marco legal franquista y sin participación ciudadana real. Esa restauración no fue un proceso democrático: fue la consumación de una decisión tomada dentro del aparato del régimen fascista, que siguió siendo una dictadura y que, bajo la jefatura de Juan Carlos, asesinó a más de 120 personas hasta junio de 1977 en un contexto de falta de libertades e impunidad policial y de los asesinos de grupos fascistas. 

En 1978, a la ciudadanía solo se le permitió refrendar una Constitución que ya incluía la monarquía como elemento no negociable. Mientras otros países, como Italia o Grecia, pudieron elegir libremente entre monarquía o república tras sus dictaduras, en España se blindó un modelo de Estado heredado del franquismo.

La monarquía española es, por tanto, una anomalía histórica: impuesta y nunca votada. 

De aquellas imposiciones derivan las condiciones actuales: 

·         un emérito cuyas conductas delictivas han puesto en evidencia la impunidad estructural del modelo;

·         un Felipe VI que mantiene el legado posfranquista, protege el diseño institucional heredado y contribuye a la demonización del republicanismo; y

·         un poder aterrorizado ante la idea de permitir que la ciudadanía decida en referéndum. 

Desde el Encuentro Estatal por la República, espacio unitario del movimiento republicano, afirmamos que seguimos arrastrando las limitaciones democráticas impuestas durante la llamada Transición, una transición sin ruptura democrática y diseñada para preservar continuidades del régimen fascista anterior. 

Mientras no se abra un proceso constituyente que permita elegir libremente entre la monarquía impuesta o una democracia republicana, no se podrá alcanzar la normalidad democrática.

Por una democracia plena, participativa, laica y republicana

Por un sistema económico y social sostenible y al servicio del pueblo

 

¡VIVA LA REPÚBLICA!